“Es la más fiable. Permite detectar a individuos con síntomas y también a asintomáticos, por lo que hasta ahora es la utilizada para hacer cribados masivos de población”, explica Juanjo García, jefe de pediatría del hospital Sant Joan de Déu.
Las muestras que se usan son de la mucosa nasofaríngea, aunque, probablemente, se empezará a usar saliva; Sant Joan de Déu realiza un estudio para validar si las PCR en muestras de saliva son tan sensibles como usar nasofaríngeas. “[Las de saliva] son menos invasivas y molestas, no se necesita personal entrenado ni tantas medidas de protección porque disminuye la posibilidad de contagio al no generarse aerosoles –detalla García–. Se convertirá en el estándar”.
Otra forma de diagnosticar la Covid-19 son los tests de antígenos. Detectan alrededor del 70% de los casos en población general y están indicados para personas con síntomas claros de la enfermedad. Para que sea efectivo, debe realizarse entre 5 y 7 días después de que hayan aparecido los primeros signos de la infección y también requieren tomar una muestra nasal o nasofaríngea.
“Sirven para detectar personas con una alta carga viral, que son las más infecciosas”, apunta Adelaida Sarukhan, doctora en inmunología y redactora científica en el Instituto de Salud Global (ISGlobal) de Barcelona. “Son menos precisos que la PCR, pero más rápidos: en 30 minutos tienes los resultados y eso permite que la persona se confine al momento y así evite contagiar a más gente”, añade.
Dejar un comentario