¿Qué es un ionizador y qué ventajas ofrece?

Quizá no hayas oído hablar aún del síndrome del edificio enfermo, así que te vamos a contar qué es, y cómo solucionar los problemas del aire viciado en ambientes cerrados utilizando purificadores de aire. También te explicaremos  qué es un ionizador, y qué ventajas ofrece.

¿Qué tipo de agentes contaminantes podemos encontrar dentro de un edificio con aire viciado?

En el interior de un edificio cerrado o mal ventilado, podemos encontrar una gran variedad de agentes medioambientales nocivos para la salud, entre ellos:

• Polen y esporas procedentes del exterior.
• Virus y bacterias en suspensión que producen contagios de enfermedades.
• Excesiva o demasiado baja humedad relativa.

Toxinas químicas del aire en espacios cerrados:

• Partículas de radón, que es un gas imperceptible que según la OMS es el segundo responsable de las muertes por cáncer de pulmón, y que inhalamos a través de las partículas que se encuentran en el aire, y que podemos evitar usando aparatos para mejorar la calidad del aire.
• Partículas de formaldehídos liberados por mobiliario de madera prensada, aislantes, escape de coches o incluso liberado por las personas, en forma de gas o vapor en el aire, que en cantidad de 0,01 partes de formaldehído por millón de partes de aire (ppm) producen picor de ojos, náuseas, irritación de garganta entre otros efectos indeseables, que puedes evitar utilizando sistemas de filtrado de aire.
• Monóxido de carbono que también es un gas incoloro, e inodoro, pero altamente tóxico. Se libera desde los procesos de fermentación y descomposición de materia orgánica, presentes en la respiración y la sudoración. Para que la concentración de éste gas no sea dañina no debe superar 0,1 partes de CO por millón de partes de aire. En concentraciones más elevadas produce dolor de cabeza, insomnio, reduce la capacidad intelectual, de visión, y coordinación, consecuencias que desaparecerán con el uso de un purificador de aire adecuado.
• Vapor de agua que puede hacer que se superen los valores recomendables de humedad relativa del aire en espacios interiores, con consecuencias que comentaremos más adelante.
• Otros gases.

Después de constatar muchos casos en los que los usuarios de algunos edificios presentaban y presentan síntomas y molestias comunes, tales como cansancio y fatiga, sensación de mal estar, dolor de cabeza, problemas en ojos y vías respiratorias, y tras analizar el ambiente en el que esas personas manifestaban sus síntomas, se ha llegado a establecer como una causa determinante la calidad del aire que se respiraba y respira, durante muchas horas al día, en edificios con mala ventilación.

El llamado Sick Buiding Syndrome, o síndrome del edificio enfermo, es un diagnóstico en el que se consideran una serie de síntomas que padecen los usuarios de algunos edificios, y que se ha comprobado que están estrechamente relacionados con la calidad ambiental del aire que se encuentra en su interior.

¿Cómo afecta el aire viciado de edificios o espacio cerrados a la salud de quienes trabajan o viven en él?

La respiración de aire viciado o escasa calidad, produce en general una sensación desagradable que afecta al interés por permanecer en ese lugar, reduce la concentración, el rendimiento físico e intelectual, afecta al sueño, y produce irritabilidad, pero esto no es lo peor, porque permanecer en el interior de espacios con un aire contaminado, afecta a nuestra salud, manifestando síntomas como:

• Afecciones oculares como escozor de ojos, lagrimeo, o conjuntivitis, entre otras.
• Trastornos neurológicos como neuralgias, jaquecas, mareo o vértigo.
• Las impurezas del aire en espacios cerrados provocan problemas respiratorios y agudización de enfermedades bronco pulmonares, entre las que  faringitis y laringitis son algunas de las más comunes.
• Aumento de procesos alérgicos, catarros, gripe y otro tipo de contagios.

Las consecuencias que se derivan de la respiración constante de un aire viciado además de afectar a la salud, también afectan a la eficacia productiva, con resultados como:

• Menor rendimiento laboral y baja calidad del trabajo.
• Aumento del absentismo y costes para las empresas.
• Incomodidad y menor permanencia en los lugares cargados.

Un ambiente con una mala calidad del aire, y sin renovación, o en el que al ventilar no se consigue más que incrementar el número de partículas nocivas en suspensión, genera muchos problemas de salud para quienes pasan bastantes horas al día en su interior, y por ello es fundamental conseguir una ventilación o renovación del aire que permita obtener unas condiciones adecuadas de confort y favorezca la salud de las personas que ocupan esos espacios.

Si se quiere saber cómo combatir el síndrome del edificio enfermo y optimizar la calidad del aire interior, hay que estudiar medidas en función de las dimensiones de los espacios y el volumen de individuos que los ocupan, para poder corregir los problemas mediante el uso de equipos purificadores de aire, y así obtener un aire limpio, sin olores desagradables, con una adecuada humedad relativa y por supuesto libre de agentes patógenos para la salud.

¿Cómo se puede mejorar la calidad del aire en edificios o espacios cerrados?

Para mejorar la calidad del aire en lugares cerrados, hay que ventilar para expulsar el aire viciado y sustituirlo por otro más puro, pero en muchas ocasiones la ventilación no es posible por el nivel de contaminación exterior, ruido u otros condicionantes.

Para eliminar las impurezas del aire y mantener su calidad en edificios y espacios cerrados, se utilizan sistemas de renovación de aire o de limpieza y desinfección del aire.

Entre los equipos de purificación del aire, están los ionizadores, ozonizadores, vaporizadores, deshumidificadores y otros sistemas.

¿Qué es un ionizador y qué ventajas ofrece sobre otros sistemas?

Un ionizador es un equipo capaz de transformar el aire viciado en aire puro, mediante la generación de iones negativos.

Los iones negativos son expulsado al aire por el generador de iones atrayendo a las sustancias suspendidas en el aire en forma de partículas con carga positiva, como puede ser polvo, polen o bacterias y virus, que en su unión con los iones se vuelven más pesadas cayendo sobre la superficie del suelo de dónde se retiran con aspiración o sistema húmedo para evitar levantar nuevamente.

Los ionizadores son equipos muy útiles en espacios cerrados con una gran cantidad de electricidad estática acumulada, eliminando problemas generados por éste tipo de electricidad acumulada, como son dolores de cabeza, pequeñas descargas, encrespamiento del cabello, irritabilidad y nerviosismo, o falta de concentración. También se están estudiando los beneficiosos de usar ionizadores de aire en la reducción de problemas de ansiedad, depresión e insomnio.

Los ionizadores a diferencia de otros equipos pueden estar conectados permanentemente, sin problema de uso en la proximidad de las personas, siendo beneficioso el aire que se respira cuando se encuentran en funcionamiento.

Un generador de iones es un aparato desinfectante y desodorante, que ayudan a mantener una buena calidad del aire, colaborando en la prevención de enfermedades, contagios y otros trastornos personales y productivos.

¿Qué diferencia hay entre ionizadores, purificadores de aire, humidificadores y deshumidificadores?

• Aunque tanto ionizadores como purificadores de aire tienen en común el mismo objetivo, que es que cada uno de estos aparatos limpia el aire de impurezas, los primeros funcionan utilizando la electricidad para generar iones negativos, mientras los purificadores producen una limpieza del aire que respiramos en espacios cerrados, mediante procesos mecánicos de absorción del aire que atraviesa un sistema eficiente de filtrado en el que se recogen todas las partículas nocivas. Otras versiones incluyen radiación ultravioleta con función germicida, o filtros de titanio.
• Los purificadores de aire cuentan habitualmente con diferentes opciones de limpieza y desinfección del ambiente que se pueden utilizar de forma conjunta o separada según las necesidades, siendo por lo tanto aparatos muy versátiles.
• También se puede realizar la limpieza del aire mediante el empleo de ozonizadores y generadores de ozono, haciendo una elección adecuada y empleando la potencia más idónea, que cubra un determinado espacio, para ello además habrá que hacer un estudio previo de la calidad del aire que permita elegir las opciones más adecuadas para conseguir las correcciones necesarias.
• En la calidad del aire también influye la cantidad de humedad relativa, de tal modo que cuando está muy por debajo de los valores adecuados, por efecto de un sistema de calefacción, aire acondicionado, u otros factores, produce sequedad en garganta, congestión nasal, e irritación ocular y de vías respiratorias que dificultan la respiración.

En estos casos al uso de purificadores de aire, habrá que sumar la utilización de un humidificador para corregir la sequedad del ambiente, restableciendo los valores adecuados cada vez que bajen.

• Por el contrario cuando la humedad relativa en el interior de los espacios es superior al 65%, también es perjudicial para la salud de quienes los habitan, porque la humedad  excesiva favorece la aparición y proliferación de microorganismos tales como ácaros, hongos y bacterias, que generan y agudizan enfermedades como el asma, las alergias, infecciones respiratorias, e incluso agrava los cuadros de reuma y artritis.

En ambientes interiores con alta humedad, al uso de purificadores de aire, habrá que añadir un equipo deshumidificador para conseguir una buena calidad medioambiental.